miércoles, agosto 24, 2005

Divagaciones a las 3 de la mañana

Podreis pensar que mañana no tengo que levantarme temprano y por eso escribo estupideces a estas horas. Podreis pensar que no tengo que estudiar para septiembre y que puedo estar akí perdiendo el tiempo. Pues os equivocais. Tengo que madrugar y coger el bus de las 10 menos cuarto. Inciso: no es que haya bus a en punto, a y cuarto, a y media, y a menos cuarto. No. Sólo hai ese puñetero bus por la mañana (si quitamos el de las 8 menos cuarto, ja!) y es a menos cuarto. Cosas de la vida. Fin de inciso. Y también tengo que estudiar. Pero no podía irme a la cama sin decir que hoy he descubierto arte en la carta de ajuste y no pararé hasta encontrar un cuadro de la carta de ajuste. Me encanta. Recuerdo cuando era pequeña y miraba la carta de ajuste cual poltergeist escuchando bailar pegados es bailar, igual que baila el mar... Me muero por tenerla colgada en mi habitación. Quiero mirarla de nuevo y volver a sentirme niña.

3 comentarios:

Marla Singer dijo...

Pues yo siempre odié la carta de ajuste. Me parecía tan aburrida, tan sosa, tan molesta...
Qué vuelva Lupín!!!!!!!!!!!!!!!

María M dijo...

Perdonad mi ignorancia pero no tengo ni idea de quien es Lupín. Empiezo a pensar mis padres me robaron una parte importante de mi infancia.

Marla Singer dijo...

Y tenía una novia llamada Patricia. Lupín se pirraba por los culos y las tetazas, era simpático. A mí me encantaba