Podreis pensar que mañana no tengo que levantarme temprano y por eso escribo estupideces a estas horas. Podreis pensar que no tengo que estudiar para septiembre y que puedo estar akí perdiendo el tiempo. Pues os equivocais. Tengo que madrugar y coger el bus de las 10 menos cuarto. Inciso: no es que haya bus a en punto, a y cuarto, a y media, y a menos cuarto. No. Sólo hai ese puñetero bus por la mañana (si quitamos el de las 8 menos cuarto, ja!) y es a menos cuarto. Cosas de la vida. Fin de inciso. Y también tengo que estudiar. Pero no podía irme a la cama sin decir que hoy he descubierto arte en la carta de ajuste y no pararé hasta encontrar un cuadro de la carta de ajuste. Me encanta. Recuerdo cuando era pequeña y miraba la carta de ajuste cual poltergeist escuchando bailar pegados es bailar, igual que baila el mar... Me muero por tenerla colgada en mi habitación. Quiero mirarla de nuevo y volver a sentirme niña.
miércoles, agosto 24, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Pues yo siempre odié la carta de ajuste. Me parecía tan aburrida, tan sosa, tan molesta...
Qué vuelva Lupín!!!!!!!!!!!!!!!
Perdonad mi ignorancia pero no tengo ni idea de quien es Lupín. Empiezo a pensar mis padres me robaron una parte importante de mi infancia.
Y tenía una novia llamada Patricia. Lupín se pirraba por los culos y las tetazas, era simpático. A mí me encantaba
Publicar un comentario